Moniciones sobre las Lecturas y Oración de los Fieles: Segundo Domingo de Adviento. Ciclo A. 8 de diciembre, 2013.

Moniciones sobre las Lecturas y Oración de los Fieles: Segundo  Domingo de Adviento. Ciclo A. 8 de diciembre, 2013.

MONICIÓN DE ENTRADA

Bienvenidos hermanos todos, a esta Eucaristía del Segundo Domingo de Adviento, la semana pasada se nos llamaba a tener un esperanza viva, el Mesías viene, pero nosotros tenemos que ir hacia Él. Para esto se nos pide un cambio de mente y corazón, o sea un cambio radical, total, en la relación con Dios, que comprenda no solo el interior sino también lo externo, todo lo que es visible en la conducta humana, con esto se nos llama a la conversión lo que nos asegura que quien se convierte a Dios es como una planta de su inmenso campo y sus frutos-obras deben ser buenos. Por otra parte, hoy, de suyo, es día de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, declarado como dogma de fe, por el Papa Pio IX, el 8 de diciembre de 1854, pero al caer en domingo, día por excelencia del Señor, con preferencia sobre todas las fiestas y solemnidades, algunas comunidades lo celebraron ayer y otras en el día de mañana. De pie para recibir al celebrante y sus acompañantes, con la alegría del canto de entrada.

MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS

 

1.- En la primera lectura de hoy, tomada del libro del profeta Isaías, escucharemos un oráculo profético cuya característica es la dinamicidad que imprime al futuro Mesías la posesión del espíritu de Yahveh. Retoño de ese tocón casi exhausto de la dinastía davídica, que era Ajaz, había de convertirse, por la fuerza del espíritu, en el príncipe ideal de los tiempos mesiánicos. Escuchemos.

2.-La segunda lectura de hoy es de la carta del apóstol Pablo a los Romanos, y en  esta nos llama a mantener la unidad de todas las comunidades cristianas, para ello nos habla de la paciencia y el consuelo, dejándonos claro que esta unidad se obtendrá frente al mismo punto de referencia: ¨…para que con un solo corazón y a una sola boca glorifiquemos a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo.

3.-Todos los evangelistas cuentan la actividad del Bautista como previa a la de Jesús. Cada uno la presenta desde un punto de vista diferente. Mateo acentúa el aspecto de predicador que lleva a cabo su quehacer al estilo profético, entrando en escena como un predicador penitencial. El contenido esquematizado de su predicación coincide absolutamente con lo que después anunciara Jesús. Exige la conversión. De pie para escuchar la proclamación del Santo Evangelio.

 

Oración de los Fieles: Segundo Domingo de Adviento. Ciclo A.  8 de diciembre, 2013.

Celebrante

Preparemos nuestros corazones, para recibir al Mesías, nuestro salvador y redentor, para eso debemos cambiar nuestra mente y corazón, por eso les decimos;

VEN SEÑOR, A NUESTROS CORAZONES, NO TARDES

Monitor

1.- Por el Papa Francisco y todos los obispos, presbíteros y diáconos para que como pastores con olor a ovejas guíen a su rebaño por los caminos de este Adviento, cambiando los corazones y así todos acojamos a Cristo Salvador.

ROGUEMOS AL SEÑOR

2.- Por los gobernantes y autoridades de todos los pueblos, para que en este tiempo  de Adviento conviertan sus corazones al Señor.

ROGUEMOS AL SEÑOR

3.- Por los que viven alejados de Cristo y su Iglesia, para que renazca un renuevo de aquel tronco que un día era floreciente y hoy está seco.

ROGUEMOS AL SEÑOR

4.- Por los enfermos y todos los que los cuidan, para que en estos momentos renazca en ellos la Esperanza que Cristo nos trae con su nueva venida.

ROGUEMOS AL SEÑOR

5.- Por todos los que nos hemos reunido a celebrar la Eucaristía, para que no abandonemos la constante renovación que exige la vida cristiana.

ROGUEMOS AL SEÑOR

6.- Por la Obra Por Cristo….. Más, Más, Más, para que siempre se mantenga constante en el anuncio de la Palabra del Señor y por todas las intenciones recibidas en ella,

ROGUEMOS AL SEÑOR

6.- Por todos los hermanos nuestros que en  años anteriores participaron con nosotros en este tiempo de preparación y han partido hacia la casa del Padre, para que Dios los acoja en su Amor Eterno que durante su vida han anhelado con Esperanza.

ROGUEMOS AL SEÑOR

Celebrante

Padre amoroso, te presentamos estas súplicas y las que quedan en nuestros corazones, que tu bien conoces. Aceptalas conforme a tu santa voluntad. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.

Amen